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Un 22@ en Madrid, ¿realidad en los próximos años?

El proyecto Madbit puede concretar la aparición de un distrito tecnológico en la capital española que agrupe a las grandes compañías del sector en una única ubicación.

Marc Vidal Ordeig

22 ago 2019 - 05:00

Un ‘22@’ en Madrid, ¿realidad en los próximos años?

Ámsterdam, Hamburgo, Dublín, Mánchester, Barcelona… algunas de las principales capitales europeas han creado distritos tecnológicos que sirven como punto de encuentro para las empresas dedicadas a las nuevas tecnologías. Madrid, hasta el momento, no ha sido capaz de crearlo. ¿Porqué? Desde falta de apoyo político a una distribución demasiado heterogénea del mercado de oficina. Pero esto parece que va a cambiar: Manoteras, Castellana Norte o, sobre todo, Julián Camarillo, rebautizado como Madbit, quieren recoger el guante.

 

El director nacional de oficinas de Savills Aguirre Newman, Ángel Estebaranz, explica que una de las razones por las que no se ha creado un distrito tecnológico similar al 22@ barcelonés es que en Madrid “no existe una zona urbana como el antiguo Poble Nou de Barcelona donde se pueda concentrar un volumen tan alto de edificabilidad para uso terciario de oficinas”.

 

El gran candidato, “tal vez la mejor opción”, explica Estebaranz, para crear este hub tecnológico en Madrid es la zona de Julián Camarillo, situada al noreste de la ciudad y que desde hace años cuenta con una gran ventaja: una instalación de fibra óptica con una capacidad muy superior a la normal.

 

 

 

 

De hecho, el socio responsable de real estate de Meridia y presidente de la asociación Madbit, Juan Barba, destaca que en la zona ya hay empresas tecnológicas “como Indra o Telefónica, pero no de forma organizada”.

 

La zona de Julián Camarillo, “además de ser la única propuesta formal en este momento, cuenta con una normativa urbanística favorable”, explica el responsable de oficinas de JLL, José Miguel Setién. Así, Setién se muestra convencido de que esta zona de la ciudad puede “generar entre 500.000 metros cuadrados y 600.000 metros cuadrados de oficinas”.

 

De todos modos, Barba subraya que “nos gusta la mezcla” entre distrito tecnológico y barrio, “la idea de back to the city”. Para ello pide “un cambio de imagen” del barrio y un “refuerzo de las actividades culturales”. Setién, por su parte, sostiene que “es necesario” que la creación de edificios de oficinas “se acompañe de creación de vivienda”.

 

 

 

 

En este sentido, Barba recuerda que la principal necesidad de la zona es “mejorar la movilidad y ordenar la zona”, especialmente en lo que a creación de párkings se refiere. Así, propone soluciones como la unión del barrio con los alrededores del Wanda Metropolitano con una línea de autobús lanzadera que permita aprovechar su capacidad de aparcamiento todos los días de la semana.

 

Sintonía con el nuevo gobierno municipal

Una de las razones que explican el gran éxito del 22@ en Barcelona es haber sido una iniciativa público-privada, con un ayuntamiento involucrado en el proyecto. En este sentido, Barba explica que antes de las elecciones ofrecieron a todos los candidatos “hacer un tour por la zona”, que finalmente realizaron “Ciudadanos y el PP”.

 

Ambos partidos “entienden que en Barcelona se han hecho las cosas bien”, subraya el presidente de la asociación, por lo que se espera que el nuevo consistorio liderado por el popular José Luís Martínez-Almeida se comprometa con este proyecto. De todos modos, Barba avisa: “Esto es como una semilla, los beneficios de plantarla se verán con los años” y vaticina que se necesitarán “diez años como mínimo” para lograr los objetivos que se han propuesto.

 

Para conseguirlo, Setién reclama “no sólo dinero público que nunca ha tenido”, sino también “una regulación ad hoc” que permita situar Julián Camarillo entre los grandes distritos tecnológicos de Europa. Para conseguirlo es necesario “hacer algo parecido a lo que hizo el Ayuntamiento de Barcelona en 1999 con el 22@”, destaca Barba.