Residencial

El 70% de los inquilinos en Barcelona y Madrid no espera heredar una vivienda

Estas cifras reflejan una clara ruptura con la tradición de acceder a la propiedad mediante la herencia, una vía que fue habitual en generaciones anteriores, pasando el alquiler de etapa transitoria a condición prolongada.

El 70% de los inquilinos en Barcelona y Madrid no espera heredar una vivienda
El 70% de los inquilinos en Barcelona y Madrid no espera heredar una vivienda

EjePrime

9 oct 2024 - 11:28

La creciente desigualdad en el acceso a la propiedad está dejando a una parte significativa de la población española fuera del mercado inmobiliario. Esta es una de las principales conclusiones del estudio De propietarios a inquilinos, publicado recientemente por el Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (Idra). El informe, basado en encuestas realizadas en Madrid y Barcelona, refleja que el alquiler ya no es una etapa transitoria, sino una condición prolongada, con una escasa esperanza de cambiar a la propiedad.

 

El estudio desvela que el 70% de los inquilinos en Barcelona y Madrid no espera heredar una vivienda, una cifra que sube al 80% entre las personas de origen extranjero. De los que sí cuentan con heredar una propiedad, la mayoría (80%) deberá compartirla con otros herederos, lo que limita su capacidad de uso y valor económico. Estas cifras reflejan una clara ruptura con la tradición de acceder a la propiedad mediante la herencia, una vía que fue habitual en generaciones anteriores, señalan los investigadores.

 

El alquiler también ha dejado de ser una realidad exclusiva de los jóvenes. Aunque el 56,6% de las personas de entre 16 y 29 años vive de alquiler, la tendencia se extiende a otras franjas de edad. En el grupo de 30 a 44 años, el 34,3% también alquila, y entre los de 45 a 64 años la proporción ha crecido significativamente en los últimos años, duplicándose desde 2005 hasta el 16,1%.

 

 

 

 

“Las dinámicas del mercado del alquiler lo han convertido en un mecanismo de transferencia de rentas entre la población inquilina y la población rentista que acumula propiedades sobrantes”, explica el estudio.

 

La investigación destaca el papel del mercado del alquiler como un mecanismo de transferencia de riqueza entre los sectores más vulnerables y aquellos que acumulan propiedades. Los hogares que alquilan, con una renta media de 22.183 euros anuales, están en clara desventaja frente a los propietarios, cuya renta media asciende a 46.725 euros anuales. Esta diferencia amplía la brecha social y económica, ya que entre 56% y el 60% de las compras de viviendas se hacen al contado y por personas que ya poseen inmuebles.

 

El estudio también cuestiona la efectividad de las medidas públicas implementadas hasta ahora, como el bono joven de alquiler o los avales hipotecarios, argumentando que, sin una regulación efectiva, estos recursos benefician más a caseros y bancos que a los inquilinos. Para solventar la situación, la principal recomendación en el estudio es aumentar la oferta de “alquiler residencial de larga duración y a precio regulado”, utilizando viviendas vacías (3,8 millones) y turísticas (351.000).

 

También se propone transferir los activos de la Sareb a los ayuntamientos para alquileres públicos o que las Administraciones compren inmuebles mediante tanteo y retracto. El estudio sugiere construir viviendas protegidas, fomentar la vivienda cooperativa y aplicar medidas fiscales como aumentar los impuestos a la propiedad y a las rentas de alquiler. Por último, recomienda prohibir la compra de vivienda si no es para residir, como en Canadá o Países Bajos, y establecer impuestos para desalentar la acumulación de propiedades.