Andrés Rubio, presidente de Intrum, dimite tras completar la recapitalización de la compañía

Movimiento de ejecutivos. La gestora de deuda e inmuebles Intrum ha sido testigo de la dimisión del que ha sido su presidente y consejero delegado, Andrés Rubio, avanza El Confidencial. Así, le releva en el cargo Johan Åkerblom, que hasta el momento ha ejercido como director financiero del grupo nórdico. 

Rubio ha estado al frente de la compañía desde el año 2022, un periodo en el que habría tenido que afrontar las dudas que generaba la estrategia y sobreapalancamiento de Intrum, que tuvo como resultado un fuerte desplome en bolsa, donde alcanzó mínimos históricos. Sin embargo, salió del escollo tras la venta de una macrocartera a Cerberus a finales de 2024, con la que logró impulsar la recapitalización de la compañía. Se trató de la venta de un portfolio denominado Proyecto Orange, por 8.200 millones de coronas suecas (casi 735 millones de euros).

De esta manera, la compañía alcanzó en el último trimestre registrado unos resultados que muestran una revitalización de la gestora, y son los mejores de los últimos tres años. Es precisamente tras cerrar esta operación y devolver a Intrum a una situación estable cuando el que fue consejero delegado ha considerado buen momento para afrontar nuevos desafíos. 

“Es hora de tomarme un descanso y, con el tiempo, centrarme en mi próximo reto profesional”, ha señalado Rubio

“Ahora que la recapitalización se ha completado con éxito y que Intrum cuenta con una sólida base financiera y una estrategia clara, creo que es hora de tomarme un descanso y, con el tiempo, centrarme en mi próximo reto profesional” ha informado Andrés Rubio en un comunicado.  

El nuevo líder del grupo, Johan Åkerblom, aterrizó en la compañía en septiembre de 2024 como director financiero. Anteriormente había ocupado cargos de responsabilidad en Citadele Bank, donde fue director ejecutivo, y en SEB Alemania, también como director ejecutivo.

A finales del año pasado, Intrum simplificó su estructura corporativa en España y agrupó Haya Real Estate, Solvia, Aktua y HRE bajo una misma marca denominada Solvia Servicios Inmobiliarios. La fusión supuso la unión de cuatro inmobiliarias que cuentan con cerca de 170.000 activos de viviendas, locales, oficinas, garajes, suelos, naves y trasteros con un valor de más de 60.000 millones de euros.