Árima pierde 14,8 millones de euros en el primer semestre por el ajuste de la cartera

Árima también acusa el ajuste de valor inmobiliario. La socimi liderada por Luis López Herrera-Oria cerró el primer semestre del ejercicio con un resultado negativo de 14,8 millones de euros, frente al beneficio de 22,5 millones en 2022, según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv).

En concreto, la compañía ha pasado de anotar una revalorización de sus activos por 23,7 millones de euros en el primer semestre de 2022 a registrar una minusvaloración de valor de 12,6 millones de euros en los primeros seis meses del año. Esto supone una reducción del 2,3% respecto a diciembre, con una cartera valorada a 30 de junio en 402,4 millones de euros.

Respecto a la actividad desarrollada por la compañía en la primera mitad del año, Árima ha registrado ingresos por 4,4 millones de euros, un 7,3% más respecto el primer semestre de 2022. Este incremento en la cifra de negocio se explica por el repunte en los ingresos por rentas, que han crecido un 39,2%, hasta 3,9 millones de euros.

Árima ha elevado un 39,2% sus ingresos por rentas en el primer semestre 

Además, el pasado junio, Árima llevó a cabo la adquisición mediante subasta pública de un edificio de oficinas que había sido propiedad de Royal Urbis en el número 75 de la calle Torrelaguna de Madrid por 29,7 millones de euros. El inmueble, situado en el submercado de oficinas de Avenida de América-Torrelaguna cuenta con una superficie alquilable de 11.174 metros cuadrados y 303 plazas de aparcamiento y está alquilado a Olympic Broadcasting Services (OBS), la emisora de los Juegos Olímpicos.

En el capítulo de la deuda, Árima ha cerrado el primer semestre con 111 millones de euros de deuda neta y una posición de efectivo y equivalentes de nueve millones de euros, lo cual se traduce en un fondo de maniobra positivo de 25 millones de euros y un apalancamiento sobre el valor de los activos (Loan To Value) del 23%.

Estos resultados son los primeros presentados por la nueva cúpula de Árima, que en mayo vivió una reestructuración después de que en 2022 la compañía diera entrada al capital a nuevos accionistas.

La compañía registra un apalancamiento sobre el valor de los activos del 23%

En concreto, la inmobiliaria nombró a Pilar Fernández Palacios como nueva consejera dominical. Fernández Palacios es directora financiera de Asúa Inversiones, brazo inversor del empresario Víctor Urrutia, que se incorporó al capital de Árima a finales del año pasado tras adquirir un 7,9% de las participaciones de la sociedad.

Urrutia es la mayor fortuna de Álava y a través de Asúa es accionista mayoritario de la bodega riojana Compañía Vinícola del Norte (Cvne), además de estar presente en el capital de compañías como Iberdrola o Ence.

Por otro lado, Árima también comunicó que Carmen Boyero-Klossner, socia fundadora de la socimi y directora de estrategia y desarrollo corporativo, pasaba a ser consejera ejecutiva de la sociedad. Boyero-Klossner formó parte de Axiare hasta que Colonial culminó su compra en 2018.

La directiva estaba integrada en el equipo de Luis Alfonso López de Herrera-Oria, fundador y consejero delegado de Árima, en la que desempeñaba el cargo de directora de relaciones con inversores. Anteriormente, fue analista senior en Lehman Brothers y formó parte de la dirección de estrategia de Swisscom en Suiza.