Empresa

AXA Real Estate pierde a su inquilino en Gran Vía de Madrid: H&M abandona el local

El brazo inmobiliario de la entidad aseguradora pagó cerca de 80 millones de euros en 2014 por hacerse con este inmueble en uno de los ejes comerciales de Madrid más solicitados.

Custodio Pareja

31 ene 2017 - 05:00

 

A AXA Real Estate le sale rana una de sus operaciones estrella de los últimos años. El brazo especializado en inversión inmobiliaria de la aseguradora pierde a su inquilino estrella en Gran Vía. El gigante sueco H&M, número dos de la distribución de moda en el mundo, ultima el cierre de su establecimiento en el número 37 de este eje comercial, un local por el que AXA Real Estate pagó cerca de 80 millones de euros en 2014, según han confirmado fuentes del mercado a Eje Prime.

 

El inmueble, que albergaba los antiguos cines Avenida, está ocupado en la actualidad íntegramente por H&M, que en 2009 abrió allí uno de sus primeros flagship store en Madrid. El local cuenta con algo más de 4.000 metros cuadrados, de los cuales 2.300 están dedicados a la tienda. El grupo ha explicado que de momento no hay una decisión tomada al respecto, aunque fuentes cercanas a la operación aseguran que el cierre de la tienda es inminente.

 

La adquisición del edificio, que fue construido entre 1927 y 1928 por el arquitecto José Miguel de la Quadra-Salcedo Arrieta-Mascarúa y ha albergado, además del cine, la antigua sala de fiestas Pasapoga, fue una de las operaciones récord registradas en esta vía comercial, donde en la actualidad H&M cuenta con otro establecimiento.

 

La cadena, no obstante, negocia ahora el alquiler de un nuevo espacio comercial, también en la capital. Según las mismas fuentes, H&M estaría ultimando la apertura de una macrotienda en el antiguo Hotel Adler, ubicado en el número 33 de la calle Velázquez. Este inmueble, que cuenta con una superficie de 3.000 metros cuadrados, le serviría a la cadena para diversificar su presencia en Madrid y ganar capilaridad en la ciudad.

 

 

 

 

AXA Real Estate amplió su cartera de activos en esta cotizada vía comercial al hacerse con el edificio donde se ubican el Hotel Rex y los históricos cines del mismo nombre, por el que el grupo pagó 42 millones de euros. La aseguradora se impuso en el proceso de venta, que abrió la firma Equity Inmuebles, controlada por las familias Mazin, Calero (dueña de los hoteles Vincci) y Briones, que ofrecieron cerca de 28 millones de euros.

 

Los planes de AXA con esta última operación pasan por remodelar el edificio, que ronda los 9.000 metros cuadrados, y explotarlo combinando los dos usos que ya tiene actualmente de hotel y comercial. Además, la entidad está abierta a respetar el carácter protegido de los cines, que llevan varios años cerrados y que ocupan una superficie cercana a los 700 metros cuadrados.

 

La idea de AXA consiste en abrir establecimientos especializados en lujo,  que se sumará al resurgir que está viviendo Gran Vía gracias al revulsivo que ha supuesto para toda esta área la operación Canalejas y la instalación de operadores especializados en moda.

 

 

 

 

La fiebre de Gran Vía

Gran Vía fue una de las estrellas para el negocio inmobiliario en 2016, con el cierre de más de una veintena de operaciones en toda la vía comercial. La hamburguesería estadounidense Five Guys abrió las puertas de su primer establecimiento en España en este eje comercial, mientras que los gigantes de la distribución de moda Inditex o Primark desplegaron todo su poderío con macrotiendas de sus cadenas.

 

Gran Vía se ha convertido en una de las vías comerciales en la que todos los operadores de moda quieren estar. La gran mayoría de las cadenas de Inditex se dan cita en esta calle, junto a otras como Mango, Parfois o la estadounidense Nike. Esto ha impulsado el interés por Gran Vía, que en 2016 consiguió elevar su renta en locales comerciales un 4,6%, hasta 225 euros por mes el metro cuadrado.

 

Aun así, como toda fiebre, Gran Vía también está viviendo su horas bajas. El grupo de distribución de moda C&A ha sido uno de los primeros en dar la voz de alarma en el eje comercial, al anunciar el cierre de su tienda en el número 48 de este eje comercial.