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Jesús Gil (Gilmar): “Madrid y Barcelona padecen la falta de operatividad municipal”

Jesús Gil Marín es socio-fundador de Gilmar, junto a Manuel Marrón. Con más de treinta años de experiencia en real estate, el empresario es un gran conocedor del mercado residencial español, en el que trabaja junto a muchos fondos y socios internacionales.

J. Izquierdo

25 oct 2018 - 04:51

Jesús Gil (Gilmar): “Madrid y Barcelona padecen la falta de operatividad municipal”

 

 

Jesús Gil Marín es socio-fundador de Gilmar, junto a Manuel Marrón. Con más de treinta años de experiencia en real estate, el empresario es un gran conocedor del mercado residencial español, en el que trabaja junto a muchos fondos y socios internacionales. El ejecutivo avisa de que “hay que mimar más” a los inversores foráneos y denuncia que las dos grandes capitales, Madrid y Barcelona, “padecen la falta de operatividad municipal”.

 

 

P.: ¿Se están notando en los números de las empresas inmobiliarias la bonanza económica y de la vivienda?

R.: Sí, pero hay que decirlo con la boca pequeña. No es una situación general. Estamos en un momento de mayor incertidumbre de la deseable.

 

P.: ¿Ah, sí?

R.: Representamos a un sector que todo el mundo debería cuidar porque supone PIB, empleo, turismo… Muchos de los motores que generan bienestar y economía dependen de la vivienda. Y cuando no es uno, es otro, pero periódicamente hay quienes se empeñan en agredir al sector. Unos lo quieren criminalizar, porque se piensan que todo el mundo gana mucho dinero. Cuando no hay incertidumbre con los alquileres, son las hipotecas…

 

P.: La administración quiere ser parte activa.

R: Barcelona y Madrid están padeciendo la falta de operatividad municipal. No puede ser que cuando un fondo o una multinacional viene a nuestro país a invertir, todo sean problemas y pegas. Hay que cuidarlo y hay que mimarlo.

 

 

 

 

P.: ¿Qué propone como remedio?

R.: En un país de grandes individualidades y nefasta colectividad, necesitamos ser más corporativos. Hay países donde los lobbies funcionan y muy bien.

 

P.: ¿En Barcelona funcionaría?

R.: Barcelona, por muchas razones, debería ser la primera ciudad en la que abrir una oficina. Lo que pasa es que hay una situación política que afecta a la económica y que, a su vez, afecta a los inversores internacionales. Hay fondos que ya no quieren saber nada de Barcelona.

 

P.: Pero España está viendo crecer la inversión internacional y cada día llegan nuevos fondos. ¿No está el mercado tan fuerte como se puede suponer?

R.: ¿Sabe lo que pasa? Es delicado generalizar. Es verdad que España es el principal destino de inversión de muchos países: vienen fondos americanos, asiáticos o europeos porque somos un país con rentabilidades interesantes. Por eso mismo, es una pena que, en vez de preservar nuestro producto, nos dediquemos a buscar preceptos para que a los de fuera les entre el miedo. El dinero es cobarde.

 

 

 

 

P.: ¿Es España la actual locomotora de Europa?

R.: Ahora mismo, la mejor alternativa de toda Europa es España. Portugal también es destino maravilloso porque trata mejor a los inversores, pero España sigue siendo muy apetecible.

 

P.: ¿Ha aprendido el sector inmobiliario español de los errores del pasado?

R.: Sí, lo que pasa es que los errores se incrementan y varían. Aquí hay que estar encadenado para ver por dónde vienen los golpes. Verdaderamente, es tan importante lo que tenemos… Con la infraestructura espectacular que tenemos, ¿por qué creamos nosotros los problemas?