Alejandro Picas de la Rosa: “Estamos abiertos a adquirir más carteras patrimoniales privadas”

Picas de la Rosa Gestión Inmobiliaria, compañía dedicada a la gestión integral de patrimonios en alquiler (de larga duración) de terceros, ha anunciado recientemente la adquisición de Ducat Finques, empresa familiar centrada en alquiler inmobiliario fundada en 1982 y ubicada en Barcelona. Tras esta operación, la firma liderada por Alejandro Picas de la Rosa aspira a “consolidar su posición como referente en el mercado inmobiliario del área metropolitana de Barcelona y sus alrededores”, por lo que no descarta nuevas compras. La empresa fue fundada en la capital catalana en 2011 de la mano del bufete de abogados Farrés & Picas de la Rosa, con el propósito de “dar respuesta a la creciente demanda de propietarios que en ese momento necesitaban un servicio profesional y rentable en la administración de sus activos”.

Pregunta: ¿En qué consiste la operación que han cerrado recientemente?

Respuesta: Picas de la Rosa ha firmado la adquisición de la cartera completa de la empresa familiar Ducat Finques. Esta transacción contempla la incorporación a nuestro portfolio de 200 nuevos activos valorados en más de 50 millones de euros, que ya han sido integrados en nuestra estructura. Así, pasamos a gestionar una cartera compuesta por más de 600 inmuebles, que alcanzan un valor conjunto superior a los 350 millones de euros.

P.: ¿Qué supone esta transacción para Picas de la Rosa?

R.: Se trata de un paso muy importante en nuestra trayectoria. La integración de Ducat nos permite crecer en más de un 30% en el volumen de los activos que tenemos bajo gestión y también supone avances en nuestra ruta hacia la consolidación como uno de los principales gestores patrimoniales privados de Barcelona.

“Valoraremos oportunidades en el mercado con el objetivo de consolidar nuestra posición”

P.: ¿Qué estrategia plantean en cuanto a materializar nuevas operaciones de este tipo? ¿Qué perfil de empresas podrían resultar más interesantes?

R.: Nuestra estrategia de crecimiento se fundamenta en tres líneas muy claras: nuevos clientes, adquisición de carteras y también captación de propietarios que han pasado por experiencias negativas con sus gestores. Dentro de este plan, no descartamos seguir incorporando nuevas carteras patrimoniales cuando veamos, en próximas fechas, que pueda tener sentido una nueva compra, para tratar de consolidar nuestra posición. Estamos abiertos a valorar posibles oportunidades que puedan surgir en el mercado.

P.: ¿Cómo será la evolución de la empresa a partir de ahora? ¿Prevén cambios en su operativa?

R.: La adquisición de Ducat Finques representa un paso natural en nuestra evolución. Supone la ampliación de nuestra cartera bajo un modelo de gestión que combina eficiencia, proximidad y rentabilidad. Nuestro propósito sigue siendo el mismo de siempre: simplificar la vida del propietario y maximizar el valor de cada inmueble.

P.: ¿Incorporan fuerza laboral de Ducat Finques?

R.: No. Era una empresa familiar gestionada por el matrimonio fundador. En la actualidad, en Picas de la Rosa somos un equipo pequeño pero que nos encargamos de las áreas de back office, legal, comercial y financiero.

“Gestionamos el pago de rentas por unos 6 millones de euros anuales”

P.: ¿Dónde se sitúan las propiedades de sus clientes y cuánto dinero gestionan en rentas al año?

R.: La mayoría de los activos se encuentran situados entre Barcelona y su área metropolitana, donde cabe destacar zonas como L’Hospitalet y Sant Boi de Llobregat, Sabadell, Castelldefels y Sant Cugat del Vallès, entre otras. El precio medio de alquiler por vivienda se sitúa en 1.000 euros mensuales, lo que hace que cada año llegamos a gestionar el pago de más de 6 millones de euros en rentas para nuestros clientes.

P.: ¿Cuál es la ventaja competitiva de Picas de la Rosa?

R.: Desde el primer día hemos trabajado con tres pilares principales: proximidad, transparencia y eficiencia operativa. Hay un dato que destaca especialmente nuestro enfoque y nos da mucha fuerza: no hemos perdido ni un solo cliente desde que empezamos a operar hace catorce años. En este sector hay mucha rotación, porque al final, cuando se habla de gestión de inmuebles, cada uno busca el máximo beneficio propio. El hecho de que nuestros clientes permanezcan con nosotros desde el principio dice mucho sobre cómo trabajamos. Con ellos tenemos una relación muy directa. Nuestro objetivo es que el propietario pueda despreocuparse de todo el día a día, mientras nosotros asumimos la administración económica, el trato con los inquilinos, el mantenimiento y la optimización de la rentabilidad.

P.: ¿En qué concentran actualmente los mayores esfuerzos?

R.: Ofrecemos un servicio de alta calidad que abarca desde la administración económica hasta el mantenimiento y la optimización de la rentabilidad de cada inmueble. Nuestro modelo de gestión se distingue por una atención personalizada y una relación cercana con los propietarios. A diferencia de otras firmas del sector, no gestionamos comunidades de vecinos, sino que concentramos todos nuestros recursos en la rentabilidad de cada uno de los activos que tenemos bajo gestión.

“Hay un dato que nos da mucha fuerza: no hemos perdido ni un solo cliente desde que empezamos a operar hace catorce años”

P.: ¿Qué papel juega la tecnología en las operaciones de la compañía?

R.: En Picas de la Rosa hemos integrado en el día a día un sistema de automatización integral de procesos que optimiza la gestión diaria de los clientes, haciendo que las operaciones sean más eficaces, sencillas y transparentes. Y tratamos de seguir impulsando todavía más la innovación tecnológica y la mejora continua de nuestros procesos internos. Todo esto nos ha permitido que la compañía no haya perdido ningún cliente desde su creación, un hito poco habitual en el sector.

P.: Trabajan sobre todo en el segmento residencial, pero ¿ofrecen servicios para otros tipos de activos?

R.: Efectivamente, no solo gestionamos viviendas. Dentro de los mencionados 350 millones de euros, incluimos todo el patrimonio del que nos encargamos. Se trata de un 80% de viviendas, pero también hay un 15% de locales comerciales y otro 5% aproximadamente compuesto por oficinas, naves industriales y usos mixtos.