Los ‘family offices’ reivindican su papel inversor en el sector inmobiliario
Con la transformación del sector, esta figura gana peso principalmente en los sectores hoteleros y living. Según las conclusiones del foro celebrado en Madrid, España se consolida como el segundo destino del capital europeo.
5 mar 2025 - 11:35
En un contexto de transformación del sector inmobiliario, los family offices y patrimonios privados han reafirmado su apuesta por el real estate como pilar estratégico de inversión, particularmente en la reconversión de activos y en el segmento alternativo. Esta ha sido una de las principales conclusiones extraídas del evento Family Office & Private Wealth Real Estate Forum, celebrado en Madrid.
José Ramón Iturriaga, fund manager de Abante, inauguró la jornada analizando el contexto económico y geopolítico global. “Los primeros compases de un súper ciclo económico ya están aquí, y España se posiciona como la gran protagonista de Europa, liderando el crecimiento en 2024 y 2025”, apuntó Iturriaga. En un contexto macroeconómico favorable, el país se convierte en un referente de resiliencia, añadió.
Uno de los temas clave del foro fue la transformación del mercado inmobiliario a través de la reconversión de activos. Según un informe de la consultora Cbre, el volumen de inversión en este segmento se ha triplicado en el último año, pasando de 300 millones en 2023 a más de 900 millones en 2024, con más de 400.000 metros cuadrados de activos en proceso de cambio de uso. Más del 60% de estas operaciones provienen de oficinas reconvertidas en living y hotelero, reflejando la creciente demanda de estos segmentos y la oportunidad que representa la optimización de usos.
El sector hotelero y el ‘living’ han sido dos de los grandes beneficiados del actual entorno de inversión
El sector hotelero y el living han sido dos de los grandes beneficiados del actual entorno de inversión. Con un flujo constante de turistas y un mercado inmobiliario tensionado, los family offices ven estos dos segmentos estratégicos para la generación de ingresos recurrentes y la preservación del capital. Asimismo, otros segmentos, como trasteros y centros de datos, han despertado un gran interés entre los inversores privados, atraídos por su resiliencia y demanda creciente. La fiscalidad sigue siendo un factor clave en la toma de decisiones, influyendo en la selección de estructuras y estrategias de inversión.
En los últimos años, el peso del capital privado en el mercado inmobiliario ha crecido significativamente, duplicándose en 2024. Este crecimiento refleja una mayor profesionalización y sofisticación en sus estrategias de inversión. Como destacó Manuel de Salinas, national director private wealth de Savills, “los family offices representan ya un 20% del capital que se moviliza hacia el inmobiliario, consolidándose como actores clave en el sector”.
Los family offices han ampliado su espectro de inversión más allá de las grandes capitales, buscando mayores retornos en mercados secundarios, que a menudo ofrecen mayores oportunidades de crecimiento y menor competencia del capital institucional. Además, la evolución del perfil inversor es evidente: el capital privado tradicionalmente ha seguido los pasos del institucional, pero ahora empieza a asumir mayor riesgo, explorando incluso la inversión en suelo finalista y adoptando estrategias más activas en la gestión de activos.
La inversión cross-border ha cobrado mayor relevancia en los últimos años, con España consolidándose como el segundo destino preferido por los inversores europeos en real estate, siendo Madrid y Barcelona las únicas dos ciudades de un mismo país en el ranking europeo de inversión inmobiliaria, según datos aportados por Cbre.