El coste laboral en el ‘real estate’ cae un 2,6% en el trimestre del Covid-19
El salario de los trabajadores de la construcción de edificios tuvo un coste total para las empresas de 2.720 euros al mes, 73 euros menos que un año atrás.
17 sep 2020 - 10:41
El coste laboral del sector inmobiliario retrocede por el Covid. La pandemia del coronavirus ha provocado un descenso del 2,6% en el coste laboral para las empresas de los trabajadores de la construcción de edificios en el segundo trimestre, según datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, los trabajadores del sector significaron un coste laboral total de 2.720,43 euros al mes entre abril y junio, frente a los 2.793,62 euros registrados en el mismo periodo del año pasado. Este descenso viene impulsado por el descenso que han registrado las percepciones no salariales, las cotizaciones obligatorias y las subvenciones y bonificaciones de la Seguridad Social, que se han contraído un 4,7%, hasta 739,57 euros.
Por otro lado, el coste laboral de los empleados de actividades de construcción especializada se ha reducido un 8,2%, hasta 2.451,96 euros al mes, frente a los 2.670,81 euros registrados un año antes. En este caso, es el coste salarial ordinario, con una contracción del 10,4%, lo que ha provocado la caída.
El coste laboral de las actividades inmobiliarias ha aumentado un 0,5% por el incremento de las percepciones no salariales
El coste laboral de las actividades inmobiliarias, por su parte, ha registrado un incremento interanual del 0,5%, hasta 2.624,05 euros al mes, ante los 2.610,14 euros del segundo trimestre de 2019. Este aumento viene dado por el aumento de las percepciones no salariales, que se han más que duplicado, hasta 101,61 euros al mes.
Según el INE, la evolución del coste laboral durante el segundo trimestre está afectada por la “suspensión temporal de algunas actividades económicas y aplicación de expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) a los trabajadores afectados por dicho cierre temporal”. Los trabajadores afectados, “continúan perteneciendo a la plantilla de sus empresas, pero no son remunerados con salarios, sino con prestaciones aportadas directamente por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe)”.