El empleo en ‘real estate’ sigue ganando fuerza laboral en plena transformación
Al cierre de julio se consolida en más de 2 millones de trabajadores tras crecer más del 3%. En su tránsito hacia la construcción industrializada está lejos de los 2,5 millones de cotizantes de antes de la explosión de la burbuja.
21 ago 2025 - 05:00
El sector inmobiliario español avanza en su transformación. El buen momento de actividad en que se sitúa el sector del real estate en España en todos y cada uno de sus segmentos, se refleja en la evolución del empleo. Al mismo tiempo se aprecian los sucesivos pasos hacia una transformación del sector de la construcción que pasa poco a poco de un proceso tradicional a un mayor empuje de la construcción industrializada. También es apreciable el menor peso que ocupan las actividades de alquiler ante la situación actual del mercado y por el contrario, el empuje de las actividades inmobiliarias.
También destaca como aquellas actividades industriales de la madera y del corcho, con la excepción de la fabricación de muebles, aportan su granito de arena a la totalidad de afiliados del sector, al recoger toda la elaboración de productos fabricados para complementar la construcción especializada de viviendas.
El total de afiliados en este sector que representa el 5,3% del PIB español se mantiene en torno a los 2 millones (2,067 millones) de trabajadores al cierre de julio, según los datos de afiliación a la Seguridad Social, lo que supone un incremento del 3,27% frente a los 1,99 millones de afiliados registrados en el mismo mes de 2024. Sin embargo, y pese a la mejora del dato, la factura que dejó la crisis inmobiliaria aún sigue presente en el sector que llegó a tener 2,5 millones de cotizantes antes de la explosión de la burbuja inmobiliaria.
Si se suma el sector de la industria de la madera y del corcho aporta 61.562 trabajadores activos hasta un total de 2,128 millones de afiliados
La actualización llevada a cabo en la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (Cnae 2025) sustituyendo a la Cnae 2009 está resultando decisiva para analizar la actividad de este sector, ya que mediante seis clasificaciones sectoriales se puede extraer una mejor visión de cada una de sus actividades con su fuerza laboral. Si se une la fuerza laboral de la industria de la madera y del corcho con un total de 61.562 trabajadores activos, arroja un total de 2,128 millones de afiliados, frente a un total de 2 millones en julio de 2024.
Los datos a los que ha tenido acceso EjePrime ponen de relieve cómo la mayor fuerza laboral recae actualmente en las actividades de construcción especializada, donde se encuentra integrada buena parte de la construcción industrializada, sin duda la actividad que a lo largo de los próximos años va a ir consolidado su peso dentro de este sector. En julio cuenta ya con 848.619 afiliados, una cifra que crece mes a mes y que supone un incremento del 2,9% interanual, frente a los 823.748 trabajadores registrados en esta actividad en julio de 2024.
Con el propósito de impulsar este tipo de construcción industrializada el Ejecutivo aprobó hace unos meses un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), dotado con 1.300 millones de euros en 10 años. El objetivo sería construir una media de 15.000 viviendas industrializadas al año, para llegar a las 20.000 anuales en una década.
En segundo lugar, se sitúa la construcción de edificios, que ha pasado de 525.432 afiliados en julio de 2024 a los 543.763 del mes pasado. Con estas cifras el total de afiliados de la construcción propiamente dicha, suma 1,39 millones de activos, lo que supone el 67% del total del real estate.
La actividad que ha reducido paulatinamente su peso a lo largo de los últimos años en el conjunto del sector es la de ingeniería civil
Pero dentro de este sector no todo es actividad constructora. Los datos de Seguridad Social ponen de relieve la importancia que tienen los servicios técnicos de arquitectura e ingeniería que han pasado en el último año de contar con una fuerza laboral de 317.547 cotizantes a 330.648. Para ver su importancia basta saber que antes de la crisis inmobiliaria sus afiliados eran 242.413 empleados.
La actividad que ha reducido paulatinamente su peso a lo largo de los últimos años en el conjunto del sector es la de ingeniería civil. La explicación reside en el menor volumen de obra pública, especialmente en infraestructuras, que ha provocado que el número de afiliados, pese a crecer en el último año en algo más de 2.300 trabajadores y fijarse en 65.113 afiliados, sea prácticamente la mitad de los 135.024 afiliados de 2009, cuando gran parte de la inversión del Estado iba dirigida hacia obra pública.
Algo parecido le está ocurriendo al conjunto de actividades de alquiler, que son un fiel reflejo de lo que está sucediendo en el mercado, con una disminución de la oferta y consecuentemente de su actividad, ante el temor por parte de los propietarios de que su inquilino deje de pagar la mensualidad del alquiler y se convierta en “inquiocupa”, por lo que deciden no poner su activo en este mercado.
En el último año los afiliados de esta actividad han pasado de 100.645 cotizantes en julio de 2024 a los 102.046 de julio pasado. Son cifras que contrastan con el tirón del alquiler antes de la crisis inmobiliaria que contaba con más de 254.000 activos o los 160.672 nada más finalizar la pandemia de Covid, según ponen de relieve los datos de la Seguridad Social.

Por el contrario, y como corresponde a un momento de fuerte empuje de la compraventa de viviendas en España, tanto procedentes de la finalización de nuevas promociones como de segunda mano, las actividades inmobiliarias aguantan el tirón y experimentan importantes incrementos de su actividad y consecuentemente de sus empleados.
Mientas que en julio de 2024 las personas afiliadas en esta actividad alcanzaban las 169.348, al cierre de julio pasado ya eran 176.989, lo que supone un incremento del 4,3%. El protagonismo que han ido ganando estas actividades a lo largo de los últimos años se pone de relieve cuando antes de la crisis sus afiliados totalizaban una cifra inferior a las 100.000 personas o las 160.672 una vez finalizada la pandemia.
El calificativo con el que se define al sector de ser excesivamente masculinizado tiene todo el sentido cuando se aprecian los dígitos de todos y cada uno de los sectores integrantes del real estate. Frente a un total de 2,06 millones de cotizantes, 1,654 millones de afiliados son hombres y 412.619 mujeres.
Frente a un total de 2,06 millones de cotizantes, 1,654 millones de afiliados son hombres y 412.619 mujeres
La excepción que rompe la regla en este caso, se trata de las actividades inmobiliarias, donde la mujer se lleva la mejor parte. Con 97.641 afiliadas supera la presencia de los hombres en esta actividad, que cuentan con 79.348 afiliados hasta totalizar 176.989 trabajadores, tendencia que se refuerza respecto a un año atrás cuando las afiliadas eran 93.809 y los afiliados 75.539 hasta totalizar 169.348 afiliados.
Recientemente un estudio de la consultora Hays ha puesto de relieve como la escasez de talento en el sector de la construcción e inmobiliaria ya afecta al 94% de las empresas en España. En su estudio alerta del riesgo que supone esta brecha de talento para la competitividad del sector en un momento estratégico impulsado por la sostenibilidad, la digitalización y los fondos europeos. El 79% de las empresas identifica dificultades para atraer a perfiles de nivel intermedio, mientras que el 34% lo percibe en perfiles junior.