El IPC frena su descenso en julio y se sitúa en el 2,3%, mientras el subyacente se eleva al 6,2%

La inflación retoma su tendencia al alza. El Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en julio en el 2,3% en junio, lo que supone elevar cuatro décimas la tasa respecto junio (1,9%), según los datos adelantados publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este dato, el IPC rompe tres meses consecutivos de moderación.

Tal y cómo indica estadística, la evolución al alza de los precios se debe principalmente, a la subida de los precios de los carburantes, que bajaron en julio de 2022, a que el descenso en vestido y calzado ha sido menor que el del año anterior, y a que los paquetes turísticos han subido más que en julio del año pasado. Destaca también, aunque en sentido contrario, el descenso de la electricidad y del gas, frente a la subida en julio de 2022.

Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) también deja atrás la tendencia a la baja y aumenta tres décimas, hasta el 6,2%.   

Los datos difundidos hoy por el INE son un avance de los datos definitivos del IPC y del Ipca que se publicarán el próximo mes. En la estadística definitiva, que proporciona datos desagregados de los distintos componentes que conforman el índice, se podrá observar la evolución de los precios del alquiler en el sexto mes del ejercicio.

A expensas de los resultados definitivos del IPC de julio, donde se recogerá el avance de los precios del alquiler, las rentas registraron en junio un alza del 2,1% interanual, ligeramente por encima del límite gubernamental del 2% implantado por el Gobierno en marzo del año pasado.   Así, el incremento de las rentas de junio volvió a registrar la misma tasa que en mayo y marzo, una décima por encima del tope gubernamental, mientras que en enero, febrero y abril el avance del alquiler se situó exactamente en límite del 2%.

Es probable que la inflación específica de las rentas de alquiler se mantenga en niveles próximos a esta tasa durante los próximos meses, ya que el Gobierno decidió a finales del año pasado alargar la limitación en la revisión de contratos a todo 2023. Además, en el mercado de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, el Ejecutivo pactó con Bildu el pasado diciembre elevar el tope de los alquileres al 3% en 2024.

Esta normativa sobre los precios también se aplicará en los años venideros como resultado de la aprobación de la Ley de la Vivienda, ya que el texto dictamina la creación de un nuevo índice de alquileres, que entraría en funcionamiento el 1 de enero de 2025 y pasará a regir el avance máximo en la renovación de las rentas en las zonas donde se registre mayor escasez de oferta.