Gesvalt anticipa una desaceleración del precio de la vivienda este año

La vivienda desacelera. Para este ejercicio de 2022, Gesvalt estima una estabilización del precio de la vivienda o, como mínimo, una desaceleración del incremento, después del incremento del 3,7% registrado el año pasado que corregía los descensos habidos durante la fase aguda de la pandemia.

Así se recoge en el documento Tendencias 2022, que ha elaborado la consultora y tasadora de activos inmobiliarios y donde recoge las grandes estimaciones para el actual ejercicio. “La recuperación del mercado laboral puede provocar un aumento en la emancipación de los jóvenes; lo que provocará que este colectivo se incorpore a la demanda de vivienda en alquiler y, en menor medida, a la demanda de compraventas”, señala Gesvalt en el informe.

Otra tendencia que podría impactar en la demanda es la recuperación de la actividad turística, ya que desviaría unidades a este mercado y disminuiría la oferta en otros. La consultora también prevé un aumento de la actividad por parte de los inversores y, en general, de los consumidores ante los bajos tipos de interés. Finalmente, otra de las tendencias en residencial que estima la firma es el mantenimiento de la actividad del build-to-rent.

La firma apuesta por el refuerzo de tendencias que surgieron durante la pandemia, como un aumento de la demanda hacia viviendas de mayor tamaño y ubicadas en barrios periféricos o municipios limítrofes a las grandes capitales. Igualmente, apuesta por un aumento de la sensibilidad hacia cuestiones de sostenibilidad, tanto por parte de compradores como por parte de los promotores.

La inflación y su impacto en la actividad y la nueva Ley de la Vivienda, retos que debe afrontar el sector durante este ejercicio

“El mayor reto que encara en este 2022 el sector inmobiliario es volver a demostrar su fortaleza para mantener la confianza y el interés del perfil inversor”, señala Gesvalt en su análisis. La firma recuerda que el volumen invertido durante el año pasado superó en más de un 30% al del anterior ejercicio, que estuvo marcado por los meses más agudos de la crisis sanitaria.

Otros grandes retos que deberá afrontar el sector durante este ejercicio son el repunte de la inflación y su influencia en la actividad, así como el impacto de la nueva Ley de Vivienda en el subsector residencial y, especialmente, en aquellos mercados locales en los que sí se apliquen medidas destinadas a controlar los precios.

Finalmente, desde Gesvalt se señalan otras dos tendencias importantes para el segmento residencial durante este ejercicio. Por un lado, la llegada de los fondos europeos Next Generation, que incidirán positivamente en la rehabilitación y el desarrollo de vivienda social. Por otro lado, la necesidad que tiene el conjunto del sector de abordar una transformación digital, tal y como están afrontando otras actividades.