Colonial saca al mercado siete mil metros cuadrados de la antigua sede de Naturgy

Nuevo activo singular a disposición en el mercado de oficinas de Barcelona. Después de completar una reforma para adecuar los distintos espacios, Colonial pondrá en el mercado el Edificio A de la Torre Marenostrum, el edificio de oficinas diseñado por Enric Miralles y Benedetta Tagliabue en Barcelona. El inmueble, de 7.500 metros cuadrados, quedará libre en las próximas semanas, cuando su actual inquilino, Naturgy, culmine su traslado a Diagonal 525, propiedad también de Colonial.

Naturgy ya comunicó en abril de 2019 sus planes de mantener sólo el edificio C de la Torre Marenostrum y trasladar el grueso de su plantilla a dos inmuebles de Barcelona y Sant Cugat del Vallès. El edificio B, también de unos siete mil metros cuadrados, lo abandonó a lo largo del verano de 2019 y el espacio fue ocupado por la firma italiana de atención al cliente Comdata y el coworking de Colonial, Utopicus.

Naturgy culminará ahora el traslado con su salida del edificio A a finales del marzo y Colonial ya está a la búsqueda de un inquilino que ocupe estas oficinas. Los planes de la inmobiliaria dirigida por Pere Viñolas son encontrar un arrendatario que haga del inmueble su sede corporativa, aunque ante la difícil coyuntura del mercado también está abierto a modular el espacio en alquileres de menor tamaño.

En todo caso, la salida al mercado de alquiler de este inmueble será una oportunidad para calibrar la salud del mercado de oficinas de Barcelona. La velocidad a la que se ocupe y, sobre todo, las rentas que pague el nuevo inquilino servirán de base para futuras operaciones en un contexto ya postCovid. Fuentes del sector señalan a EjePrime que el precio medio de alquiler del folleto de comercialización es de 23 euros por metro cuadrado. La Torre Marenostrum, de cien metros de altura, tiene una superficie alquilable de 22.000 metros cuadrados, además de 550 plazas de aparcamientos y un auditorio.

La salida al mercado de este inmueble será una buena oportunidad para calibrar la salud del mercado de oficinas postcovid

La Torre Marenostrum fue una promoción que emprendieron de forma conjunta Colonial y la antigua Gas Natural para dotar a la compañía energética de una sede corporativa moderna donde concentrar a sus empleados y abandonar así el histórico edificio de Portal del Ángel. A principios de 2019, la ya entonces Naturgy decidió deshacerse del 45% que controlaba en los edificios A y B, cuyo 100% pasó entonces a Colonial a cambio de 45 millones de euros.

Colonial cerró los nueve primeros meses del ejercicio de 2020 con un beneficio de cinco millones de euros, un 98,7% menos que el mismo periodo de 2019. El pronunciado descenso desde los 393 millones se debe a la devaluación de 140 millones en sus activos anotada en junio a causa de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19. Los ingresos por rentas sólo cayeron tres millones de euros, pasando de 263 millones en los nueve primeros meses de 2019 a 260 millones actualmente.

La desocupación de la cartera de Colonial se mantiene estable, con un 4% del total el pasado septiembre. La mitad de esta desocupación se debe a activos secundarios provenientes de Axiare y al edifico Grenelle, en París, que ha salido al mercado recientemente.