Merlin prepara una importante desinversión. La socimi especializada en activos para el alquiler ha puesto en el mercado su cartera de sucursales bancarias alquiladas a Bbva. Se trata de 693 oficinas que le generan unas rentas brutas anuales de 85 millones de euros, según informa El Confidencial.

Con esta operación, la empresa que dirige Ismael Clemente empieza una estrategia de rotación de activos con el objetivo de destinar los 2.000 millones de euros que espera ingresar por las oficinas en centros de datos, uno de los inmuebles más de moda en este momento. De hecho, el propio Clemente reconoció recientemente en un encuentro con analistas que el foco inversor de la compañía eran los centros de datos y los activos logísticos.

Merlin espera destinar los ingresos de la desinversión en la adquisición de centros de datos

Este porfolio de sucursales se lo vendió el propio Bbva a Merlin, con el compromiso de continuar alquilándolas hasta 2039. En esta operación, Bbva dispone de un derecho de tanteo; por lo que, previsiblemente, la entidad financiera se sentará a negociar.

De acuerdo a la estrategia que mantiene la banca española de cierre de oficinas, a BBVA le interesará recomprar aquellas que quiera abandonar. En 2018, ya recompró 166 de esas sucursales por 252 millones. Esta operación incluyó los activos menos relevantes de la cartera, los inmuebles en ciudades secundarias de provincia.

Merlin obtuvo en los nueve primeros meses del año unos ingresos de 381,3 millones de euros, un 1% menos. La socimi ha compensado con su división logística la debilidad que presenta en oficinas y retail. El beneficio bruto de explotación fue de 277,4 millones hasta septiembre, un 0,6% más.