El futuro de la construcción será industrializado, o no será

Vivimos en un contexto incierto marcado por una alta inflación a lo que los bancos centrales responden con subidas de tipos de interés que aumentan el coste de la financiación como medida para contener esa tendencia alcista. Sin embargo, incluso a pesar de este panorama, hay señales positivas que nos permiten seguir siendo optimistas en este 2023 y también de cara al próximo año en el real estate.

En el sector de la construcción y de la promoción residencial ya hemos demostrado que somos una industria muy resiliente y que ha sabido sobreponerse a dificultades máximas de crisis pasadas. Por ello, estoy seguro de que saldremos reforzados de la actual coyuntura financiera.

Las señales positivas a las que me refiero radican en que, de momento, las familias cuentan con un elevado nivel de ahorro, lo que las convierte en una potencial demanda solvente; y las promotoras cuentan con un nivel bajo de endeudamiento. Por lo tanto, si se conjugan esos factores con una oferta residencial actual baja, el resultado es que el sector tiene margen para seguir impulsando nuevos proyectos.

Unos nuevos proyectos en los que cada vez tendría que estar más presente la construcción industrializada por la certidumbre que conlleva y, por tanto, el ahorro de costes. La edificación offsite responde a un innovador sistema constructivo que está reinventando de manera paulatina la industria y el segmento residencial. En definitiva, un modelo que, por una parte, ayuda a optimizar mejor los recursos, dado que su ensamblaje se produce en entornos controlados y bajo el influjo de la tecnología; y, por otro lado, rebaja los tiempos de construcción y entrega de inmuebles, un factor muy importante porque al reducirse los plazos hay una mayor rotación de activos y, a la vez, se puede incrementar la oferta y poner a disposición de la población un mayor parque de viviendas de obra nueva en un menor tiempo.

A pesar de los múltiples beneficios que representan los Métodos Modernos de Construcción (MMC), la construcción industrializada apenas representa en España un 1%-2% del total de las construcciones. Este porcentaje está muy por debajo de otros países de nuestro entorno, como Alemania o Reino Unido, en el que este sistema tiene una ratio de un 9% y un 7%, respectivamente. Y está a años luz del 50% que se registra en Holanda.

La regulación dificulta el acceso al crédito porque las entidades no reconocen lo que se ensambla en fábrica

¿Qué debemos hacer para impulsar este modelo en España? Existen dos derivadas claves. La primera tiene que ver con la legislación actual, ya que es un marco que no ampara a sistemas como el industrializado. La regulación a día de hoy dificulta el acceso al crédito bancario porque las entidades, entre las que también se incluye el Banco de España, sólo reconocen como garantía para financiación aspectos tangibles como lo construido sobre el terreno, pero no lo que ensambla en una fábrica como se hace con el formato industrializado. Esta situación provoca que, en la mayoría de las ocasiones, se tenga que acudir a fuentes de financiación alternativas o, en otros casos, se desista de llevar a cabo el proyecto.

Según algunos expertos, la implementación de un marco regulatorio actualizado y moderno sería la base para apuntalar el crecimiento de la construcción industrializada en España, ya que permitiría alcanzar un porcentaje de un 40% de edificios nuevos realizados mediante este sistema en tan sólo 5 años. Sin duda, este escenario sería muy positivo tanto para consumidores, promotoras, constructoras, entidades bancarias y administración pública.

La segunda derivada tiene que ver con la concienciación del propio sector. La penetración del ámbito digital en las empresas inmobiliarias sigue siendo demasiado bajo, puesto que únicamente un 5% de las compañías de la industria están introduciendo el ecosistema digital en sus procesos. Por lo tanto, debemos reforzar un storytelling que convenza a los diferentes eslabones de la cadena de valor de la industria para que potencien la digitalización y que eso suponga la incorporación de la construcción industrializada en su cartera de soluciones. Un dato: las constructoras que se digitalizan presentan un ahorro de hasta 12 horas de trabajo por semana y la capacidad operativa aumenta en un 32%.

Estas dos derivadas aportarían muchas ventajas para el sector en dos ámbitos clave: la sostenibilidad y el empleo. En este sentido, la generación de residuos y las emisiones de CO₂ son dos problemas de los que adolece nuestro sector, uno de los más contaminantes. La construcción industrializada palía de manera significativa el derroche de recursos puesto que este sistema optimiza al máximo cada material y, además, reduce las emisiones de CO₂ a la atmósfera al realizarse la mayor parte del proceso en una fábrica.

Las constructoras que se digitalizan aumentan su capacidad operativa un 32%

En cuanto al empleo, el gran reto al que se enfrenta toda la cadena de valor de la edificación por la escasez de mano de obra cualificada, la construcción industrializada supone una solución efectiva frente a este desafío. El uso de tecnología puntera (método BIM, diseño 2D y 3D, etc.) incrementa el atractivo de un sector que necesita captar nuevo talento más joven y profesionalizado. Además, la edificación offsite representa una gran oportunidad para que el talento femenino pueda entrar a esta industria de forma más habitual y dejar atrás esa percepción de que la construcción es un sector masculinizado.

El sector de la edificación se da cita de nuevo en Rebuild 2023, el gran encuentro profesional de la construcción en España que se celebra desde mañana hasta este jueves en Ifema Madrid, para intercambiar conocimientos y experiencias con el objetivo de seguir mejorando el sector, una cita que servirá para sentar las bases de un futuro que aúne digitalización, sostenibilidad e inclusividad. Igualmente, Rebuild abordará junto con administraciones el necesario cambio legislativo necesario para impulsar la construcción industrializada.

Rebuild 2023 reunirá a 563 ponentes en su Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0. y recibirá la visita de más de 20.000 arquitectos, promotores y constructores, así como profesionales de toda la cadena de valor de la industria del país. Todos unidos para seguir trabajando y creando un mejor futuro para el sector inmobiliario.