Opinión

Gracias y desgracias

Gracias y desgracias

Carles Torres

9 jul 2017

Cronológicamente he ido publicando temas importantes relativos a mi actividad, y que no he querido pasarlos por alto.

En mi primera publicación di las gracias a mi formador; se llamaba Antonio y era titular de una inmobiliaria especializada en el sector industrial; gran profesional. Recién llegado del Servicio Militar, en 1982, empecé a trabajar en dicho sector en esa dicha empresa.

 

Desde entonces he pasado por 4 empresas, hasta la actual, propia, y en la cual me siento muy orgulloso de estar.

 

Hasta llegar aquí, y pasados los años, me veo en la necesidad de dar las gracias a ciertas personas que a mi lado, me han ayudado a prosperar, a darme a conocer, y todos ellos han colaborado mucho para que yo me divierta trabajando, y en muchas ocasiones me haya tomado mi trabajo, como os dije en mi primera publicación de este blog, como un hobby. 

 

También dar gracias a otras personas que, por alguna desgracia vivida con ellas, he aprendido también. Gracias a las desgracias. Conclusión: de todo aprendemos.

 

Fue a principios de los 90 cuando trabajando en una empresa local familiar dirigida por una persona metódica, ordenada, planificada, y que utilizaba la agenda, apuntando todas las reuniones, las citas, y los deberes, todo sin tachaduras, limpio, y fácil de leer, sin querer le copié el método; y ello me ayudó muy mucho. No había móviles, y el papel de esa agenda, lo compraba año a año, semana a la vista. Joan era su nombre, y cuando él vio que le seguía sus pasos, creo que sin querer me valoró más de lo que me valoró cuando decidió ficharme.

 

En mi siguiente etapa, ya en Barcelona, en una Inmobiliaria de nombre, también familiar, me encontré con un Director, de nombre Pere, muy metódico también, que aunque con un carácter algo especial, buen profesional. Poco a poco me fui asentando en la empresa hasta conocer al que fue uno de mis “profes”, no en lo que concierne a Industrial Inmobiliaria Comercial, pero si en cuanto a estrategia empresarial, marketing inmobiliario, y más tarde geomarketing inmobiliario. Su nombre era José María. Desde 1994 hasta 2008 juntos, sin ningún encontronazo, cada uno siempre en su lugar, complementados y respetándonos mutuamente, haciendo navegar al barco, tanto con buenas como con malas mares.

 

Ambos pudimos formar grandes equipos de grandes gentes. Juntos estuvimos en esa empresa céntrica y con prestigio reconocido; ambos nos fuimos a una multinacional francesa a dirigir sendos departamentos. Allí nos encontramos a su Presidente, de nombre Raphaël, y al que también agradezco lo que aprendí con él.

 

Ambos decidimos también constituir nuestra propia empresa, NCI Asesores Inmobiliarios.

 

Reconocimiento especial también a la persona que desde 1996 hasta 2014 me acompañó día a día en la batalla; yo creo que fue mi doble. No hacían falta las palabras para que ambos entendiéramos u supiéramos lo que necesitábamos. Fueron casi 20 años trabajando entre 8 y 10 horas diarias, con el menú por medio, y siempre con el mismo ímpetu y dedicación.

 

La Maika era mucho Pastor.

 

Agradecer también a las personas que, cuando decidimos dar el salto y constituir NCI Asesores Inmobiliarios, fueron fieles a nuestra iniciativa, y sin saber o tener claro su futuro, se vinieron con nosotros;  sin vacilar, dejaron también la empresa donde estábamos todos, para formar un grupo nuevo, partiendo de cero, con nombre nuevo, y trabajando por esa causa, mucho más de la cuenta. No quiero olvidarme de mencionar a nadie; prefiero no dar nombres, aunque sí que me veo en la obligación de nombrar a José Luis, persona que apostó en NCI Asesores Inmobiliarios, al igual que lo hicimos José María y yo.

 

Nunca dejaré de agradecer también a Josep Maria, empresario de la provincia de Girona, que además de gran persona, confió en mis palabras un día que le trasladé nuestro proyecto; fue en Les Set Portes; jamás lo olvidaré.

 

A toda esta gente que he nombrado, los considero como amigos. Hace mucho ya que dejaron de ser compañeros, socios o directores. Todos ellos son más que eso.

Gracias Guitet, Acosta, Herrero, Andrieu, Pastor, Regás y Viader. A todos os debo mucho.

 

Gracias a cada uno de los clientes con los que he topado. Demandantes y Ofertantes son imprescindibles para todo Agente Inmobiliario. Gracias también a los operadores de mi mercado, los Agentes Inmobiliarios. Mi competencia en mis años iniciales, y mis colegas posteriormente.

 

Al principio de este Post he dicho que también se deben dar las gracias a las desgracias. Pues sí. A lo largo de mi trayectoria he podido vivir situaciones más o menos desagradables, que una vez pasadas, me han servido para darme cuenta de ciertos valores, y también para aprender lo que nunca se debe hacer. Evidentemente he trabajado con gentes y con empresas de mi sector, que por desgracia he tenido que discriminar y despreciar por su actitud o mal hacer.

 

Termino mencionando una situación vivida los últimos años, que aunque por desgracia ha sucedido, no me niego a darle las gracias también. Es la crisis de los últimos 8 años. De ella muchos hemos aprendido, y los que no han podido controlarla, han desaparecido por desgracia.

 

A uno le sirven las desgracias para obligarse a no repetirlas después de haberlas conocido.

 

 

Por consiguiente, GRACIAS a todos/as, y a todo; también a las DESGRACIAS.

 

 

DonPolígono.

Carles Torres

Carles Torres

Carles Torres es Agente Inmobiliario desde 1982, además de Administrador de Fincas Colegiado. Antes había trabajado en diferentes empresas. Siempre especializado en área industrial en el ámbito catalán, ha desarrollado su carrera profesional en compañías como Cutillas, Auguste Thouard (hoy BNP Paribas) o Forcadell. Hace más de veinte años se embarcó en un nuevo proyecto, NCI Asesores Inmobiliarios, del que es propietario.