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Los ‘data center’ se abren hueco en África gracias al repunte del ecommerce

Sudáfrica, Kenia y Nigeria se están posicionando como los tres países del continente con una industria de centros de datos más fuerte, concentrando objetivos de inversión notables para los próximos ejercicios.

Abel Pujol

16 dic 2022 - 04:56

Los ‘data center’ se abren hueco en África gracias al repunte del ‘ecommerce’

 

 

África estimula su red de centros de datos. El auge del ecommerce derivado del impacto de la pandemia está haciendo aflorar con mayor ritmo las inversiones en data centers, con Kenia, Nigeria y Sudáfrica como los polos más relevantes para el asset class, según apunta Knight Frank en su último informe sobre el mercado industrial africano.

 

Sudáfrica es un importante hub de interconexión internacional para redes digitales que cuenta con una amplia red de cables submarinos de comunicación. En paralelo a la digitalización del cono sur africano y el repunte del ecommerce en la región, la demanda de mayor espacio de almacenamiento en la nube ha repuntado en los últimos trimestres. En este sentido, son muchos los promotores de data centers que están anunciando inversiones importantes en el país más meridional del continente.  

 

Africa Data Centers (ADC), empresa que forma parte de Cassava Technologies, compañía tecnológica panafricana anunció en septiembre que ampliará sus instalaciones de datos en Johannesburgo de 10 Megavatios (MW) a 40MW. Knight Frank identifica este plan de expansión es considerado como el más ambicioso en África hasta la fecha. De hecho, ADC tiene un objetivo de inversión de 500 millones de dólares en diez nuevos data centers en el continente para los próximos años.  

 

 

 

 

El gigante estadounidense Equinix también ha anunciado recientemente sus planes de entrar en el mercado de Sudáfrica con una inversión de 160 millones de dólares, que destinará a la construcción de un data center en Johannesburgo. Este movimiento aumentará la presencia de la compañía en el continente africano tras cerrar en los últimos años sus primeras operaciones en Nigeria, Ghana y Costa de Marfil.

 

Una de las mayores demandas del sector data center a escala global es la disponibilidad de energía eléctrica de forma permanente y segura, por lo que el déficit de infraestructuras en el continente africano puede suponer un freno a su expansión. En Sudáfrica, este problema puede ser compensado por el repunte de generación eléctrica en la vecina Botswana.  

 

Desde la entrada en funcionamiento el pasado verano de la central eléctrica Morupule, promovida por China National Electric Engineering Corporation y que utiliza carbón para la generación de la energía. Botswana ha incrementado exponencialmente su capacidad eléctrica, superando la demanda local, por lo que se espera que el excedente se venda a Sudáfrica, hecho que puede estimular aún más la inversión en centros de datos en el país.

 

 

 

 

Más allá de Sudáfrica, dos mercados del continente también se están posicionando como polos de atracción de inversión en data centers: Kenia y Nigeria.  Respecto al país de los masáis, según la compañía germana de gestión de datos de mercado Statista, Kenia es el país africano con un crecimiento más fuerte del comercio electrónico. Se espera que el volumen del ecommerce en Kenia alcance los 2.000 millones de dólares en 2024.

 

Los promotores ya están poniendo el foco en el país, que sirve de puerta a toda la región este del continente. Africa Data Center (ADC), por ejemplo, destinó 200 millones de dólares para levantar dos centros de datos en Nairobi a finales del año pasado y prevé la ampliación en 15MW de uno de sus centros ya construidos. Actualmente, Nairobi suma siete centros de datos operados por Telkom Kenia, Paix Data Centro, Safaricom, Icolo, SimbaNET Comm, y ADC.

 

Por último, otro mercado africano que en los últimos años se ha posicionado como referente en el mercado de data centers es Nigeria. La capital, Lagos, ha concentrado grandes inversiones y mantiene el interés. Aunque como apunta Knight Frank, en los últimos meses y como consecuencia del encarecimiento del suelo en las principales plazas, con incrementos del 9% anual, Nigeria está perdiendo atractivo para el inversor.