WeWork se desploma en bolsa ante la previsible declaración de quiebra

WeWork se asoma al abismo. Las acciones del gigante del coworking se desploman por encima del 50%, hasta 1,10 dólares por acción, después de que The Wall Street Journal haya informado que la compañía planea presentar una solicitud de quiebra en los próximos días. La solicitud busca protegerse ante los acreedores mientras reestructura su actividad.

WeWork tenía una deuda bruta de 17.100 millones de dólares al cierre del primer semestre. De enero a junio, la empresa perdió 1.131 millones de dólares, un 38% menos que el año anterior. Sus ingresos se elevaron un 13% interanual, hasta los 3.374 millones.

WeWork dio el salto a bolsa en 2021 mediante la fusión con la empresa de compra de propósito especial (SPAC) BowX Acquisition. La multinacional fundada por Adam Neumann llegó a estar valorada en 50.000 millones de dólares.

A principios de agosto, la compañía avisó a socios e inversores de que contaba con “dudas sustanciales” sobre la viabilidad del negocio, después de presentar sus resultados parciales del ejercicio. WeWork señalaba que, tanto las pérdidas, como las necesidades de efectivo, combinado con una mayor rotación de miembros y niveles de liquidez, ponían en jaque la continuidad de la empresa.

Además, la compañía ya señalaba que su viabilidad dependería de cómo avanzase su plan para mejorar la liquidez y la rentabilidad en los próximos doce meses, incluyendo una reducción de costes de alquiler y arrendamiento a través de medidas de reestructuración y la negociación de condiciones más favorables para la compañía.

WeWork avisó a principios de agosto de que contaba con “dudas sustanciales” sobre la viabilidad del negocio

Dos semanas después de la presentación de los resultados semanales, WeWork informó que realizaría un contrasplit, una agrupación de acciones, el 1 de septiembre para volver alcanzar la cotización de un dólar por acción. La empresa planteó la agrupación de acciones sobre el canje de una nueva acción por cada cuarenta de las antiguas, para así aumentar el valor de los títulos y volver a cumplir con el precio mínimo de cierre requerido por la Bolsa de Valores de Nueva York para mantener la cotización.

Sin embargo, el mercado de valores neoyorkino comunicó cinco días después, el 23 de agosto, que suspendía la negociación de los warrants de la compañía, derivados de las acciones que dan derecho, pero no obligación, de comprar o vender las acciones a un precio determinado antes de su vencimiento, por su precio “anormalmente bajo” y procedía a retirarlos de la cotización.

WeWork no apeló la decisión sobre sus warrants. La compañía de espacios de trabajo flexible ya había recibido un aviso de la bolsa de Nueva York en abril, señalando que sus acciones cotizaban por debajo del dólar durante un periodo de más de treinta días consecutivos.