Adrián Gómez (Lobo Studio): “El ‘wellness’ residencial es el próximo capítulo en el lujo”
Ideada como proptech de interiorismo, la firma española apuesta ahora por la concepción de productos enfocados hacia la salud como cámaras hiperbáricas, el antiaging, el biohacking, con demanda creciente en el residencial de lujo.
4 sep 2025 - 05:00
Adrián Gómez, director ejecutivo y fundador de Lobo Studio, pone pasión en todo lo que realiza. Esto se aprecia a los pocos minutos de entablar una conversación con él. Su compañía que nació como una prop tech focalizada en la realidad virtual del interiorismo inmobiliario, ha ido redirigiendo su negocio hacia el lujo de alto nivel, con propuestas diferenciadoras enfocadas a elevar el valor de las promociones inmobiliarias mediante renders de alta calidad.
Conocedor de que su negocio no puede estandarizarse y tiene que seguir evolucionando, anticipa a EjePrime cuál será su próximo objetivo: el luxury longevity living. Se trata de un concepto pionero que integra longevidad, alto rendimiento y bienestar en la vivienda, aportando un nuevo estándar de exclusividad al mercado inmobiliario premium. Una propuesta representada a través del wellness homes, que ya supone el 10% del mercado del lujo en Estados Unidos y que poco a poco está aterrizando en Europa, siendo España uno de los destinos estrella por su interés entre la inversión extranjera.
PREGUNTA: ¿Me puede definir qué es Lobo Studio y su actividad fundamental en el sector?
RESPUESTA: Nosotros nacimos como una prop tech focalizada en todo lo que era el tema de virtuales enfocado en la realidad virtual y conforme han ido pasando los años, hemos ido capitalizando más en la vertical del lujo. Actualmente estamos muy focalizados en todo lo que es interiorismo de alto nivel y renders de alta calidad. Todo lo que es la tecnología de realidad virtual que ya teníamos lo implementamos, pero es como un ad doc, realmente nosotros ahora nos diferenciamos por las propuestas de interiorismo enfocadas a elevar el valor de las promociones inmobiliarias. Antes la gente no conocía el servicio, porque venían de vender sobre plano y demás y ahora prefieren apostar por un producto personalizado y dar un valor extremo al promotor. Hacemos todo lo que es la campaña de comunicación visual, desde el interiorismo, el concepto del branding, la página web. Se trata de un servicio integral que engloba todo y es a medida.
P.: ¿Qué les diferencia respecto a otras aportaciones que se ofrecen en el sector?
R.: Nosotros queremos contar una historia para cada edificio. Queremos huir un poco del construir por construir y que se va a vender solo por ubicación. La ubicación es el pilar, pero queremos también contar historias y ahí es donde nosotros entramos para generar una narrativa que sea diferenciadora con un branding, con una web, con unos renders de altísima calidad. Los conceptos del interiorismo y la decoración también van relacionados con el branding de toda la promoción y al final con eso puedes crear un paquete que es totalmente diferenciador y que te permite vender entre un 20% y un 30% más caro que la competencia, sin tener que estar compitiendo por precio. Desde que empezamos con la realización de un servicio normal, a lo que hacemos ahora, vemos que se obtienen unos resultados muy por encima de la competencia. Nosotros ahora nos posicionamos como partner estratégico. Ya no somos el de los renders, somos algo más. Si alguien nos quiere contratar tiene que quedar muy claro, que si buscas solo renders puntuales, podemos recomendar partners; nosotros priorizamos encargos integrales donde actuamos como socio creativo.
P.: ¿Qué tipo de cliente es el que busca Lobo en estos momentos?
R.: Queremos clientes que nos integremos con ellos en el largo plazo, que planifiquemos, que nos hagan partícipes de su proyecto, porque ahí es donde nosotros vibramos y donde nosotros creemos que aportamos valor. El promotor o el inversor tiene que ver en Lobo ese plus extra y confiar. Es nuestra filosofía de ‘partnerizar’ con nuestros clientes.
P.: Y en cuanto al cliente final, ¿como ha evolucionado la demanda cuando puede ver de manera virtual lo que le gustaría tener?
R.: Es un tema que me desgasta muchísimo internamente con mi equipo. Les digo que entiendan el valor de lo que hacemos, porque a veces al ser B2B, es como que perdemos el foco. Mi cliente es el promotor, pero mi cliente también es el comprador de la vivienda. No dejamos de pensar que estamos sirviendo a un comprador que se va a gastar mucho dinero y que va a hacer una de las compras más importantes de su vida con su familia. Al final, el arquitecto es importante, pero nosotros cada vez más, también tenemos esa importancia. Queremos controlar el morir de éxito, en el sentido de que gestionamos cupos limitados y ventanas de producción para asegurar excelencia y dirección creativa cercana, priorizando relaciones a largo plazo.
“Mi cliente es el promotor, pero también es el comprador de la vivienda”
P.: ¿Qué ha supuesto la Inteligencia Artificial (IA), la realidad aumentada o virtual para el negocio de Lobo Studio, y qué papel va a desempeñar el factor humano?
R.: Nosotros estamos en la digitalización. En los últimos dos años, se han producido muchos cambios y como siempre estoy pensando en cinco o diez años, ya estaba entrando en pánico con el tema del impulso de la Inteligencia Artificial (IA). Pensaba que era un riesgo para nuestro negocio, pero no es así. También estamos muy basados en el artista y hemos visualizado que aunque el sector cambie, estamos preparados, porque se necesita una persona para que el producto sea único. No sabemos cómo puede ir este mercado en el futuro, pero tenemos muy claro la misión, que no es otra que aportar valor para incrementar el valor de las promociones a través de un diseño increíble y exclusivo.
P.: El negocio de Lobo está enfocado en el sector del lujo donde se compite en valor y no en precio, contrariamente a lo que sucede en el sector general de la vivienda, ¿por dónde puede evolucionar este mercado premium?
R.: Ya estamos dando un paso adelante y estamos diseñando piezas de mobiliario. Estamos entrando activamente, no en la arquitectura, pero si en lo que es la propia decoración y piezas de mobiliario de lujo. Al estar especializados en villas, ya tenemos los fabricantes y lo que hacemos es diseñar un sofá para una villa de 25 millones de euros, que no cabe en un salón normal, aunque sea de lujo en Madrid. Vamos a impulsar todo lo que es el diseño del mobiliario. Hay que pensar en cómo sigues con un mobiliario que creas, que es único y que sirve para crear tu narrativa. No podemos hacer todo, pero es una forma de distinguirte. Te pueden copiar pero es copiar tu estilo que es único, por así decir, es crear un ‘lobo studio’, que la gente cuando lo vea sepa que es nuestro.
P.: ¿Cómo ha evolucionado la construcción del promotor y como se ha ido adaptando a las demandas actuales del comprador, con espacios interiores más abiertos, nuevos materiales?
R.: Lo próximo es todo el tema del wellness, que es donde ahora tenemos puesto el foco. Todo el tema de cámaras hiperbáricas, el antiaging, el biohacking, es algo que en el sector del lujo está a la orden día. También tener materiales que sean orgánicos enfocados a la salud, como es el caso de determinadas pinturas. En definitiva, sería enfocar las viviendas al wellness. La industria de la longevidad y el biohacking actualmente tiene un valor actual de 610.000 millones de dólares (más de 520.000 millones de euros) y la proyección es de 1 billón de dólares (más de 858.000 millones de euros), con un crecimiento anual del 8,6%. Nosotros lo redefinimos como luxury longevity living, que es un concepto de llave en mano que transforma cualquier vivienda en un santuario de alto rendimiento, o un espacio para deportistas de élite, jugadores de fútbol. No es la primera ni la décima vez que escucho que gente con alto poder adquisitivo se compra una casa de 1 millón de euros de obra nueva y se gasta otro millón de euros para ponerla a su gusto. ¿Y si le podemos dar junto al promotor ese resultado y con incluso más margen?... A lo mejor el cliente del lujo está buscando este tipo de productos ad hoc. Aquí también se incluye la luz circadiana, sonidos inmersivos, aromaterapias inteligentes, climatizaciones adaptativas, oxígeno purificado con ozono. El wellness residencial va a ser el próximo capítulo en el sector del lujo inmobiliario. Todo este mercado está fragmentado y obsoleto. Hay zonas prefabricadas, gimnasios improvisados y spas genéricos, pero nosotros donde vamos ahora y donde estamos operando es en una integración estética y funcional con la vivienda. Lo que busca este tipo de cliente de alto nivel son resultados medibles en salud y rendimiento, sin renunciar a la estética.
“Con la construcción industrializada tienes ventajas pero no hay que renunciar a la calidad del producto final”
P.: Estos nuevos planteamientos del wellness residencial, ¿son compatibles con el compromiso medioambiental de ahorro energético?
R.: Es uno más. Al final para alguien que se va a gastar el dinero en actualizar una vivienda a estas nuevas condiciones, aspiramos a estándares energéticos exigentes que el proyecto permita, colaborando con consultores y sin comprometer la estética.
P.: Antes comentamos las decisiones de comprar una casa de un millón de euros y gastarse otro millón en su reforma. Basándonos en su experiencia y trabajo del día a día, ¿se aprecian muchos errores a la hora de planificar una reforma o a la hora de realizar la compra de una vivienda?
R.: Muchas veces me da la sensación de que el sector es muy financiero. Se miran mucho los números en vez de ver el largo plazo y apostar también por las marcas, porque no entro en las grandes promotoras que tienen otro modelo de negocio. Me centro más en el promotor mediano, el promotor boutique que a veces también incluso aun siendo boutique e ir a proyectos más pequeños, se estandarizan demasiado. Con hacer las cosas más diferentes del resto y un poco mejor, vas a capturar más cuota de mercado. Las cosas se pueden hacer suficientes, se pueden hacer bien y muy bien, pues vamos a intentar hacerlo muy bien, no solo suficiente para simplemente sacar un rédito económico.
P.: ¿Qué opinión le merece el impulso que se quiere dar a la construcción industrializada y si es compatible con la actividad de Lobo?
R.: La industrialización lo que va a permitir es que las personas que antes no querían trabajar en el sector de la construcción ahora puedan trabajar y que haya más facilidades, que haya más mano de obra y que se puedan acelerar los procesos. La gente se piensa que construcción industrializada significa más barata, no tiene por qué, al final dependerá de los materiales. Tienes unas ventajas pero no tienes que renunciar en cuanto a calidad del producto final. No tiene que ser el ladrillo de toda la vida, pero hoy hay materiales cada vez más modernos que son increíbles y que nos pueden dar incluso mejor eficiencia energética que los de toda la vida entonces yo no creo que vaya relacionado el hacer una construcción industrializada con perder calidad, es más bien al revés, creo que te puede incluso reducir costes y que lo puedas invertir luego en todos estos extras que estábamos comentando.