Barnes proyecta su entrada en Valencia y Mallorca para crecer un 50% en 2018
21 mar 2018 - 04:56
Barnes se sumerge en el Mediterráneo para crecer en 2018. La inmobiliaria, especializada en el mercado de lujo, prevé crecer un 50% este año con la apertura de oficinas en Valencia y Mallorca. La franquicia internacional desembarca en estas dos ciudades, mientras espera que “se tranquilice la situación en Cataluña” para poder abrir su segundo local en Pedralbes, en Barcelona, según explica Emmanuel Virgoulay, socio fundador de Barnes Spain, a EjePrime.
Mientras se clarifica la situación en Cataluña, Barnes duplicará su presencia en Madrid, “un mercado muy atractivo, por ejemplo, para el inversor sudamericano”, destaca el directivo. Además, la Costa del Sol está también en el radar de la franquicia, que ya trabaja para poder entrar próximamente en Marbella.
Las nuevas oficinas de Valencia y Palma, sin fecha ni lugar para la inauguración, levantarán la persiana este año en asociación con un socio. Barnes también expandirá la franquicia a Andorra, donde aterrizará en mayo.
Barnes abrirá en 2018 una nueva oficina en Madrid y ya tantea la opción de entrar en la Costa del Sol a través de Marbella
Sobre la apuesta de Barnes por Mallorca, el directivo justifica que “el mercado de lujo mira mucho a Baleares cuando piensa en un sitio premium”. Mientras, el desembarco con oficina del grupo en Valencia responde al “gran atractivo del precio del metro cuadrado en la ciudad, al que acompaña el buen clima, las tiendas de lujo y el aeropuerto internacional”, según el ejecutivo. “Ahora mismo, Valencia compite con Barcelona”, asegura Virgoulay.
Barnes aterrizó en España en 2016, atraído por la buena senda en la que comenzaba a caminar el real estate. Sin embargo, “el pasado año fue ya el de la consolidación: el mercado se ha recuperado y la demanda se ha elevado bastante en los últimos meses”. Por ello, Virgoulay pide “un mensaje fuerte de estabilidad” por parte de los políticos para todo el país, ya que “entonces los inversores internacionales volverán”.
“El modo de vida en España es espectacular”, explica Virgoulay, francés de nacimiento. Conocedor de la demanda internacional, el directivo lamenta que “hay inversores que están interesados por Barcelona, pero que tienen sus inversiones en stand by; este tipo de cliente está asesorado por abogados, y ellos les dicen que tengan prudencia con Cataluña”. Según el socio de Barnes, hay un “antes y un después del 1-0”. También para su franquicia, que ha paralizado la apertura de su segunda oficina en Barcelona que estaba previsto que se inaugurase este año en Pedralbes.
Precisamente, en Barcelona, por primera vez desde el final de la crisis, la demanda del sector inmobiliario de lujo provino en un 60% del cliente nacional durante 2017. A nivel global, Barnes cerró el pasado año con un aumentó en su volumen de ventas de un 13,5%, hasta alcanzar 4.200 millones de euros, y un incremento del 56,7% en el número de clientes anuales, con 150.000. Asimismo, el grupo francés elevó su número de bienes en cartera un 54,9%, hasta las 46.000 propiedades, y el de oficinas que, con 25 nuevas aperturas en 2017, despidió el año con 85 agencias en todo el mundo.
Nuevas ramas de negocio: obra nueva y retail
Aunque Barnes se dedica únicamente en la comercialización de inmuebles, la filial española de la franquicia ya trabaja en la obra nueva en Barcelona como vendedor exclusivo de siete viviendas de lujo en el distrito de Ciutat Vella. Se trata de inmuebles reformados, y propiedad de un fondo de inversión, que tienen un valor total de 7,3 millones de euros, con unos precios de venta que van de los 700.000 euros al millón y medio de euros.
Asimismo, el departamento comercial del grupo, gestionado desde Madrid, ofrece ya la posibilidad a “las empresas de retail a alquilar o comprar locales” a través de Barnes Spain, apostilla Virgoulay.