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2017, el año en que la vivienda echó a la crisis de casa

El sector residencial brindará estas navidades por un año en el que ha logrado recuperar en sus activos el valor perdido durante la crisis, gracias en buena parte a la inversión del capital extranjero, que ha crecido un 10% este año, y el auge del metro cuadrado en las islas y las grandes capitales.

Jabier Izquierdo

20 dic 2017 - 04:55

2017, el año en que la vivienda echó a la crisis de casa

 

 

Los datos no engañan y el sector residencial brindará estas navidades por un 2017 que ha confirmado la recuperación de un sector desahuciado hace menos de diez años. Los precios del metro cuadrado vuelven a niveles de 2011, cuando dio comienzo la segunda gran caída del valor residencial. Queda mucho aún para que los inmuebles recuperen el esplendor de épocas pasadas, ya que su valor ha caído un 39% desde los máximos de 2007, pero el sector ya ha elevado su ánimo con la vista puesta a cotas más altas con una vivienda que crece a un ritmo del 6,8%, según los últimos datos desvelados en septiembre por el Colegio de Registradores de España. Además, el indicador del Consejo General del Notariado apunta a un incremento de la compraventa de viviendas de hasta un 15,6% interanual durante los diez primeros meses del año.

 

Estas cifras han impulsado el mercado residencial español, que ha recibido desde fuera de las fronteras nacionales a uno de sus agitadores más relevantes. El capital extranjero ha batido récords de inversión este 2017, con un crecimiento de un 10% con respecto a 2016, un ejercicio en el que también se dieron registros máximos. El inversor británico continúa siendo el mayoritario en el país, si bien ha perdido algo de cuota en un ranking en el que se han adentrado con fuerza la comunidad israelí en los últimos doce meses, en Barcelona, o la latinoamericana en Madrid, donde se han realizado operaciones de renombre en la zona prime de la capital, como la del clan venezolano Capriles a orillas del Manzanares.

 

Sin embargo, donde mayor ha sido la apuesta por la vivienda durante estos últimos doce meses es en terreno insular. Canarias y Baleares han firmado porcentajes alcistas que han repercutido notablemente en el indicador general del país. Así, el año comenzó con una ligera subida del precio de la vivienda a nivel nacional del 0,9% interanual, según los datos del IMIE de la tasadora Tinsa. En enero, las dos regiones crecieron un 2,9% con respecto al mismo periodo de 2016. En las grandes ciudades el índice también ascendió otro 2,7%, contrarrestando así la caída de hasta un 2,9% de las áreas metropolitanas del país.

 

 

 

 

Los archipiélagos continuaron creciendo sin pausa durante el primer trimestre, hasta alcanzar el 7% de subida en marzo. Para entonces, el índice general marcaba un aumento del 5,30% interanual hasta fijar el precio medio del metro cuadrado en 1.347 euros por metro cuadrado.

 

El ascenso del mercado residencial en los archipiélagos, que en el caso balear mucho tuvo que ver con la falta de oferta disponible y el boom del alquiler turístico, fue progresivamente reduciendo su ritmo. No fue este el caso, sin embargo, de las grandes ciudades, que en febrero comenzaron a marcar el camino y apoyó el crecimiento del 1,8% que marcó el precio de la vivienda al término del primer trimestre.

 

Las capitales, encabezadas por Madrid y Barcelona, vivieron un segundo trimestre del año con subidas constantes que alcanzaron el 6,1% de incremento interanual en la estadística de mayo de la tasadora Tinsa. Este impulso de las grandes ciudades fue determinante para que ya en marzo la vivienda libre lograra recuperar valores precrisis, con un crecimiento del 4,7%, según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

 

 

 

Despegando a un ritmo superior al de la media europea, España superó el verano con subidas de hasta un 4,4%, según los indicadores elaborados por el Colegio de Registradores de la Propiedad.

 

Asimismo, cada uno de los segmentos de la vivienda ha vivido un año al alza. Con un incremento del 17,4% en las compraventas durante los primeros ocho meses del año, los pisos de segunda mano crecieron en agosto un 0,5%, con un precio medio de 1.554 euros por metro cuadrado. Mientras, la vivienda usada ya se disparaba un 8,2% durante el primer semestre, según un informe de Tecnocasa, y la de alquiler subió un 10% al final del verano.

 

 

El procés y un crecimiento a la baja en 2018
En otoño, la vivienda usada ya marcaba registros de 2007 y las operaciones por inmuebles ya crecían a un 14,2%, según las estadísticas del Consejo General del Notariado. Sin embargo, el denominado procés catalán y la inestabilidad política que ha vivido la región ha afectado en la buena marcha del indicador territorial de vivienda. 

 

Los datos de la inmobiliaria Engel&Völkers apuntan a que el capital extranjero en Cataluña ha puesto en stand by sus inversiones en la comunidad autónoma debido al proceso político. Además, el sector prime, muy cotizado en la capital catalana, habría visto caer sus ventas a la mitad según la agencia Barnes.

 

 

Año de récord en la vivienda de segunda mano
Si hay un indicador claro sobre el buen año que ha superado el sector residencial ese es el de las compraventas de vivienda usada. Sólo durante el primer semestre, el número de operaciones realizadas sobre vivienda se cifró en 233.537 unidades, una cifra superior a todas las registradas el año anterior. Los datos, publicados por la consultora JLL, incrementaban en un 18% la cantidad de compraventas realizadas sobre pisos de segunda mano en el mercado nacional.