Opinión

La escasa oferta de alquiler en las grandes ciudades españolas

Óscar Gorgues

12 dic 2022

Tribuna Óscar Grogues

 

La oferta de alquiler en las grandes ciudades de España ha disminuido de manera notable en los últimos meses. Este proceso es general en las grandes capitales occidentales y es consecuencia de la concentración económica y demográfica que se produce en las grandes ciudades.

 

No obstante, en España el fenómeno tiene sus propias particularidades y es interesante reflexionar sobre ellas. En este sentido, uno de los aspectos que está influyendo de forma determinante es el cambio en la duración de los contratos de alquiler que introdujo el Real Decreto-ley 7/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler que amplió la duración obligatoria de los contratos de alquiler de vivienda de tres a cinco años en el caso de que la propiedad sea persona física y a siete si es persona jurídica.

El problema que surge a raíz de esta nueva normativa es que el periodo comprendido entre marzo de 2022 y abril de 2024, como mínimo, no va a tener vencimientos naturales de contratos, lo que está provocando un descenso de la oferta de alquiler.

 

La diferencia actual está en que los contratos firmados antes de marzo de 2019 tienen una duración de 3 años, mientras que los firmados a partir de marzo de 2019 tienen una duración de 5 años. Ese es el punto exacto que ha provocado la rotura de la rotación de los contratos de alquiler.

 

Por tanto, los cambios aplicados en la Ley de Arrendamientos Urbanos afectarán durante el mencionado periodo de tiempo, pero una vez los contratos de alquiler lleguen a su finalización creemos que la rotación volverá a normalizarse.

 

 

No obstante, la bajada de la oferta de alquiler en las principales ciudades de España también tiene otros motivos. La paralización de la construcción de obra nueva después de la crisis inmobiliaria de 2008 es un factor clave que explica por qué la oferta sigue descendiendo.

 

Además, si a esta poca construcción le añadimos la inseguridad jurídica que están viviendo los propietarios actualmente, hace que muchos de ellos no quieran poner su piso en alquiler. La subida de precios también ha jugado un papel fundamental para que haya menos oferta de vivienda de alquiler en las grandes ciudades. Este incremento de precios sumado a la escasez de oferta, provoca que los inquilinos estén optando por agotar la duración pactada en sus contratos dada la dificultad de encontrar alternativas que mejoren por precio o calidad su situación actual.

 

Lo que queda claro es que la demanda se ha recuperado en esta época de postpandemia y está permitiendo que más personas estén optando por alquilar una vivienda. No obstante, la realidad actual indica que la oferta es escasa en las grandes ciudades por la baja rotación de pisos, la poca construcción de obra nueva, la inseguridad jurídica que viven los propietarios y la subida de los precios de los pisos que hay en el mercado.

Óscar Gorgues

Óscar Gorgues

Gerente de la Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona