Colchón manchado
13 jun 2019
De fútbol y pisos todo el mundo es experto. Vivir en un piso no te hace ser entendido en pisos. Nadie nace experto en ninguna materia, en la compra de una vivienda, tampoco. Adquirir un piso es para la mayoría de las personas la mayor inversión de su vida. Curioso es que esta decisión la tomemos por nuestra cuenta y riesgo, sin dejarnos asesorar por un profesional. Vemos claro que invertir en Bolsa es un riesgo muy grande para un inexperto, pero pensamos que comprar una vivienda es un don que todos tenemos dentro. La impulsividad, la emocionalidad, y hasta la estupidez nos pueden llevar a tomar una mala decisión que lamentemos durante toda la vida.
Un familiar me comentó que había descartado la compra de una vivienda por el hecho de que en la visita vio un colchón manchado y ropa interior sucia en el suelo. ¿Perdón? El mejor regalo para quien va a visitar una vivienda de compra es encontrase ese tipo de señales que indican que los propietarios ni tan siquiera se han gastado dinero en limpiarla. No se gastarán un euro puesto que seguramente no lo tienen y la venta servirá para pagar los impuestos de una herencia. Necesidad de venta se traduce en oportunidad de compra. Donde unos ven un colchón manchado yo veo un mirlo blanco.
La inteligencia espacial es la capacidad de mover objetos en el espacio. Quien la tiene es capaz de redistribuir mentalmente una vivienda para ver todas las posibilidades que ofrece el espacio independientemente de los tabiques que existan en ese momento. Quien no cuenta con esta capacidad no es una persona válida para buscar vivienda ya que se queda únicamente con lo que ve sin poder maximizar las posibilidades existentes. Hay muchos más motivos que no se ven a simple vista como las afecciones urbanísticas, incoherencias registrales, catastrales, patologías de construcción, orientación, etc.
La figura del personal shopper es muy interesante en este sentido ya que recogerá nuestras necesidades y nos presentará propuestas que previamente ya habrá visitado. Un profesional especializado sabrá distinguir lo importante de lo superficial y verá el potencial real de las viviendas visitadas. Lamentablemente hay muy poca gente que esté dispuesta a pagar para hacer un trabajo del cual se ven capaces de realizar ellos mismos. En el país de la picaresca también cuesta mucho entender que los intereses del personal shopper no responderán al vendedor sino solamente al comprador.
No creo que a corto plazo se produzca milagrosamente un cambio de tendencia en cuanto a la metodología utilizada en la compra de una vivienda. De futbol y pisos, todos somos expertos, y el personal shopper, lo seguiremos viendo en los realtys de la tele.
Lluís Vallès
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